La Generación de Pío

Ayer noche (como vengo haciendo casi todas las noches de este verano) me puse una película en la televisión. La que ayer tocó fue una titulada La Generación de Pío (2011).

Una película que encontré por casualidad. Estaba buscando otras cosas, vi un comentario, y decidí buscar.

De forma resumida, es una película independiente, de España, autofinanciada y hecha por amor al arte. Suena un poco como a cuento chino (de los de antes), pero es así. Es una película que no ha estado financiada salvo por los Hermanos Rodrigo, los directores. Nadie ha cobrado nada por la película. Y no han puesto publicidad.

Si bien es cierto que lo intentaron, nadie quiso apostar por ellos, por lo que decidieron hacer el lanzamiento totalmente gratuito online. ¿Cómo? Con la plataforma de PeliculasYonkis, más una inversión extra en publicidad.

Antes de entrar en más detalles, dejo el argumento oficial de la película según la web:
Pío es un joven genio de la literatura que acaba de quedarse huérfano. Sus padres, fallecidos en extrañas circunstancias, le han dejado como único heredero de una enorme fortuna.
El extravagante chico, ahora rico, decide crear una generación de escritores similar a la del 27. Con este fin convierte uno de sus palacetes, en la localidad asturiana de Ribadesella, en Residencia de estudiantes.
De golpe su mundo cambia y se ve obligado a salir de su aislamiento social. El contacto con la realidad, nueva para él, no será fácil. El muchacho deberá enfrentarse a la amistad, al amor y a la traición con la torpeza de la inexperiencia.
Así es la película. Pasemos al análisis.

Con la verdad por delante: la película no es una obra de arte. Simplemente, es buena. Es diferente. Tiene un toque único, y creo que es precisamente el hecho de que no tiene la financiación del Ministerio de No-Se-Que-Y-El-Que-Lo-Lleva-Tampoco-Lo-Tiene-Claro, ni de la Caja de Ahorros-Para-Nosotros-Y-Tu-Dinero-No-Lo-Tocas, ni de la madre que los parió.

La película tiene calidad, que es lo que le falta al cine español: CALIDAD. ¿De qué me sirve que haya recibido inversiones de mil sitios... si la película termina siendo un bodrio? Otro tanto ocurre con los actores. Las películas españolas suelen pecar de traer a los más renombrados artistas para la película, y me tira para atrás muchas veces (sin ánimo de ofender a los artistas), mientras esta tiene a actores poco conocidos (creo que la mayoría sin debutantes).

El argumento, ver la evolución del personaje, no deja de ser curioso, ya que Pío, el protagonista, parece ir en una balanza emocional, y tan rápido sube, como baja. Eso, sumado a las distintas personalidades de las persnoas que ha llamado, dan una película que sirve para pasar un rato entretenido. Personalmente, supera la calidad media del cine español.

Bueno, aquí va el tráiler:



Y para verla, pulsar aquí.

Esto es todo por hoy, así que hasta la próxima entrada.

Smartphones: tan útiles como peligrosos

Un título muy original para una entrada sobre un tema también muy original. Sarcasmo, por supuesto. Hoy voy a hablar (o escribir, vaya) acerca de los smartphones.

El "smartphone", traducido literalmente, nos indica su peligrosidad: "teléfono inteligente". ¿Lo peligroso? Que el teléfono será inteligente, pero el 90% de sus usuarios no. Eso es así, la gente se pone a usarlos sin tener ni idea.

Ya al margen del asunto de privacidad, seguridad, etc. (que son temas que a la gente tiende a traerles sin cuidado), está el problema de la gente que vive enganchada a estas tecnologías.

Por enganchado no me refiero a ir todo el día con el teléfono, y sacarlo cada cinco minutos. Todos tenemos algún hobby, hay gente que hace eso con los libros, la música... los realmente enganchados son los que cada media hora lo guardan. Gente no se despega ni en el retrete (olvidadas quedan las etiquetas de los geles...).

Y lo peor, un caso (de muchos, sin duda) extremo:

ADV original aquí
Me he quedado a cuadros... al darme cuenta de que, por mucho que me cabree una situación así, no me sorprende. Dudo entre si habría que darle una ostia a la chica en cuestión... o a los padres por no haberla puesto en vereda en su momento. Sí, porque la tontería no es de ahora, pero los aparatos ayudan a que se acentúe.

Esto ya es un asunto de enfermedad. No me sorprendería (si es que no las hay ya, porque en verano desconecto -o eso procuro- de todo) que en un futuro no muy lejano esta gente empiece a ir a un nuevo tipo de psicólogos o psiquiatras.

Muy mal puede (va) a terminar esto, me temo. Como las drogas... "estás mucho tiempo con el tel..." "Tranquiiii... que yo controlo..." Hay gente que teme el apocalipsis zombi... pues en ese estado se encuentra mucha gente con el telefonito.

Yo, aún con lo que me gusta ver los avances que acemos en estos cacharros, tengo claro que prefiero la comunicación física (léase, cara a cara) que por otros medios, salvo cuando no hay más cojones.

¿Quién debe elegir el medio de difusión?

Hace una semana o así, tuve un debate muy extraño. Sí, porque no hubo insultos, ni exclamaciones, ni faltas de respeto en general. Era como una experiencia nueva...

Bromitas aparte, el debate o charla iba acerca de todo el rollo de la piratería, un tema que me da para una conversación larga y tendida. Pues bien, en uno de mis argumentos, mencioné la película Carmina o revienta (2012), de Paco León, quien había optado por hacer el lanzamiento en tres formatos: salas de cine, DVD y online.

Como nota curiosa para quien no supiera esto, las salas de cine hicieron sabotaje contra la película por este hecho.

Sin embargo, como expliqué en mi argumento, la película, al ser lanzada en formatos para todos los gustos, había tenido mayor aceptación, además de evitar que corrieran enlaces de descargas "ilegales" en las webs P2P, porque eran los mismos usuarios los que exigían que nadie pudiera verla "de gratis". Paco León lo declaró, esta película había sido más eficaz contra la piratería que la Ley SindeWert.

Dejé claro mi punto de vista de que ésto es lo que se debería hacer para evitar que la gente no pagara. La respuesta (también respetuosa) decía que "cada uno tiene que publicar en el formato que le de la gana" (no recuerdo las palabras exactas, pero la idea era esta).

Y yo pensé... ¿por qué? ¿Dónde queda eso de "el cliente tiene la razón"? Tu tienes algo que quieres que yo vea, y quieres que pague por ello... de acuerdo, pero dámelo de forma que yo pueda hacerlo como me resulte más cómodo.

Por mucho que les joda (sobre todo al monstruo ese que se llama industria y que se lleva más pasta que el autor propio de la obra) DEBEN pasarse al cambio de modelo de negocio o perecer (parafraseando a Cuttler Bequett en Pirates of the Caribbean: Dead Man's Chest).

Ender Wiggins, autor del blog Sinergía sin control, dejó esto bien claro en una de sus tiras humorísticas:

Sinergía sin control, tira 128: Definición de "Competir" para Dummies publicada el 20 de enero de 2010

Ahora, dicho esto... ¿de quién es la culpa de que la gente busque alternativas? Recomiendo leer el texto que acompañaba la vineta, y que la gente que pretenda publicar sus obras (comerciales) se piense si hay o no alternativas. Así de simple: ofrece a la gente lo que quieren y cómo lo quieren.

Yo ya he comentado algunas, por ejemplo, para la música, puse el ejemplo de El Reno Renardo que las ganancias la hace por donaciones de PayPal, y por los conciertos.

Dicho esto, hasta la próxima entradilla.

Foros de Internet, tan reales como la vida misma

El breve post del día (intentando tener algo menos abandonado el blog, porque ya me vale...) es lo curioso que tiene Internet. Sabemos que no podemos fiarnos de él... y sin embargo, no deja de demostrarse que, en mayor o menor grado, nos mostramos tal como somos.

En el caso de hoy, hablo de los foros. Yo, como friki (de nivel 5 sobre 10) que soy, me encantan los foros para poder opinar con otra gente acerca de un tema concreto... pero en muchas ocasiones se quitan las ganas.

La gente en los foros con las mismas ideas tienen el peligro del rechazo al contrario, es decir, a cualquiera que no opine como ellos. En cuanto alguien tiene la discrepancia más mínima (ejemplo, en el caso de una serie, que un actor muy valorado no se considere tan bueno) ya te puedes cagar por la pata de abajo. Como siempre, habrá de todo, pero lo más común sería toparte con varios mensajes (más o menos ofensivos) diciéndote que no tienes ni puta idea, etc.

En otras palabras, como en la vida real. Tu llegas a una peña futbolera, y como digas alguna discrepancia... te muelen a ostias... a no ser que seas Chuck Norris (sí, tenía que mencionar a Chuck Norris).

A lo que voy es... un foro... ¿no se supone que está para debatir? ¿Para cambiar opiniones? Desde luego, hay veces que me doy de alta en un foro... y es el único día que lo piso, ya que me da pereza el hecho de tener que ir discutiendo uno por uno.

Que no habría que entrar en un sitio acerca de un tema para opinar en contra... pues sí y no, porque, como ya he dicho, la idea es debatir... no es todo decir "esto es genial" o "esto es un bodrio".