Mi primera experiencia como técnico informático

Me acordé el otro día de la situación más bizarra que me ha pasado nunca. Y no me refiero al ataque de una tía buena ninfómana, ni que me regalaran una cuenta en Suiza con varios millones. Hablo de mi primera experiencia como técnico informático.

¿Lo bizarro? Pues que en ese momento no era técnico informático, de hecho, estaba empezando a interesarme por ese mundillo (que tantos quebraderos de cabeza me da ahora).

Fue por el... 2008/2009, cuando uno no era más que un estudiante de 4º de la ESO (de esos que estudiaban poco y aún así aprobaban by the face, y que con algo más de esfuerzo podría haber sacado mejor nota. Pero ya es tarde, así que...). Uno, que también entrena kárate, se dirigía ese día al gimnasio a hacer lo propio (sé que cuesta creer, pero yo soy de esa especie que va a entrenar y entrena, que luego hay muchos que no hacen ni el huevo).

Y bueno, salí de casa de mi abuela, tras la visita, me encaminé... y apenas había doblado la esquina, me paró un tipo (que no lo llamo señor porque el hombre, mayor, no era). Supuse que me quería preguntar la hora, o algo similar. Pero no. El tipo me dijo: "¿tienes un momento? ¿Tú sabes cómo hacer que mi ordenador vaya más rápido?".

La cara que se me tuvo que quedar fue épica. Intenté escabullirme, principalmente porque iba a entrenar, y aún sin ir con el tiempo pegado, no me apetecía entretenerme y menos con un desconocido. Le dije que por qué me preguntaba, y la respuesta fue chocante: "No, es que te he visto cara de inteligente y de saber del tema...".

Aparte del halago que supone que te digan eso (incluso si es un desconocido, vaya), algo lógicamente no cuadraba. Yo veo mucha gente con cara de inteligente y no les voy preguntando por mi ordenador, ni por la cafetera, ni por el filtro de agua.

Lógicamente, se me vino a la mente la idea de que pretendía secuestrarme o algo (paranoico quizá, pero no me fío ni de mi sombra), de forma que intenté proseguir mi camino. Y él vino a mi lado sin problema, contándome más cosas sobre eso. Me quedé algo más tranquilo cuando vi que el hombre iba acompañado de su hija, que no tendría más de dos o tres años. Sí, poco tiene que ver que tenga hijos para que le de por secuestrar gente, pero en cierto modo, te demuestra que no tiene que estar mal de la cabeza.

Y bueno, qué remedio (porque imagino que si no, no me hubiera dejado en paz, y me hubiera seguido hasta dentro del tatami durante el entrenamiento y seguido preguntando), intenté decirle lo que se me ocurría en ese momento: que aumentara la RAM, que vaciara el ordenador de archivos y programas que no utilizara... vamos, lo que se dice siempre en estos casos, pero sin cobrar un duro, porque claro, en esa situación, en lo que menos piensas en el la pasta. Y cuando eres joven, menos. Ahora mismo, seguramente, le hubiera cobrado hasta el desgaste de oreja.

Curioso parar a alguien por la calle para preguntar sobre informática. Que sí, te puedes ahorrar la pasta que te cobre un técnico cualificado, pero te arriesgas a que te tomen el pelo. Conmigo tuvo suerte, yo soy muy bueno (no es por ego, es la verdad, tengo testigos, preguntad a mis followers).

Y ya cuando llegó el inevitable momento de separarnos (en la esquina de la calle de mi gimnasio, por muy mal que suene, pero me gusta contar las cosas como son) aún me retuvo otros cinco minutos mientras repasábamos los consejos que le había dado para que su ordenador fuera más rápido.

Quizá eso influyó más en el hecho de querer dedicarme a la informática, pero no puede negarse que es bizarro. Y es una historia real, no lo he etiquetado como "relato breve" o "narrativa" por eso mismo.

Queda decir que, a día de hoy, aún no he visto de nuevo al tipo ese. Y si lo he hecho, no le he reconocido. Ni él a mi. Pero bueno, como breve entrenamiento a lo que puede ser dedicarse al tema (que te pregunten lo más inesperado en el momento más extraño) no estuvo mal. Me pregunto qué pasaría si a día de hoy, me ocurriera lo mismo...

Amiga twittera: @NuriaSouto

Pensaba yo el domingo noche sobre qué podría publicar en el blog, y lo puse en Twitter. Al rato mencioné la posibilidad de hablar de alguna de mis followers. Y una de ellas dejó caer que lo hiciera sobre ella. Así que, ahí vamos.

@NuriaSouto, una amiga que me eché por Twitter allá por... puf, ni me acuerdo, y eso que no hace tanto. Sería alrededor de... ¿septiembre del año pasado o un poco más? Bueno, ni idea, pero vamos, que me cayó bien la chiquilla.

Resulta curioso, ya que es de las pocas personas de Twitter con las que más frecuencia me relaciono de una forma más "personal" que con el resto de la red (en el buen sentido de la palabra, malpensados ¬¬) Muy maja ella, con sus idas de olla, lo cual forma parte de su encanto. Y he de admitir que he colaborado en alguna, su ask es la prueba de ello :P (sin mala fe, que tan mal bicho no soy)

Tiene un punto negativo, que es contradecirme cuando le digo un cumplido (así que, como tienes que estar leyendo esto, acéptalos sin más, cohone, si digo que eres guapa, lo eres. punto) pero bueno, se lo perdono :P Y a ver si a la que me pase por su tierra (que digo yo que en algún momento ocurrirá), nos vemos, y desvariamos el doble que en la red social del pajarillo.

Con esto, le deseo buen viernes, y también al resto de lectores. Hasta la próxima entradilla, que será el lunes.

Por escribir un poco

Esta es una de esas entradas que escribo sin tener muy claro la temática principal, pero había necesidad de ello. Son muchas las cosas que pasan por mi mente cada día... aunque me gustaría que las útiles empezaran a aumentar en número, porque tengo cierta empanada mental últimamente que vaya tela...

Tengo miles de cosas, por ejemplo todo el rollo infumable de la política. Pensar en toda esa panda de... de... innombrables (que luego me echan la bronca si insulto, pero vamos, que definirles no es insultarles) que se lucran y ríen en toda nuestra cara estando la situación como está me hace hervir la sangre.

Por el otro, los rollos del tema "chicas". Servidor se halla actualmente sin pareja (si tenéis alguna amiga de mi quinta...). De hecho, algunos compañeros de clase ya han querido solventar esto... a su manera:


Pero bueno, la intención es lo que cuenta (aunque desconozco si la idea iba en serio o era por tomarme la pelambrera un rato, pero no voy a ir malpensando que la gente.). En fin, que no quiero yo comerme el tarro por estas cosas, no tengo ninguna prisa. Aunque, claro entre las famosas que están buffffffff, y el póster de mi cuarto que está buffffffff también... tela. Pero bueno, se me van ocurriendo ideas para solventarlo...




(sí, estoy como una cabra, qué le vamos a hacer)

También está el rollo de los estudios que se me hacen cuesta arriba. Y no lo digo por el ciclo formativo que me hallo estudiando, sino del anterior, del cual tengo uno de los módulos pendiente y no he sido capaz aún de sacármelo. A ver cómo se da la próxima convocatoria, deseadme suerte.

Y más cosas que me vienen a la mente... las veces que más que decir algo, lo eructo, y no por gases, sino por las formas y los métodos, y luego pasa lo que pasa, que se me queda un mal cuerpo... (sí, es una indirecta dirigida a alguien, confiando en que llegue a leer esto). Ains... hay veces que no aprendo, ¿eh?

Pues nada, ya me he desahogado un ratito. En teoría, la próxima entrada, el viernes o el sábado. Con una temática bastante peculiar, además.

El derecho... a que no nos pisen nuestros derechos

Hay dos temas que están muy en boga últimamente. El aborto y el matrimonio homosexual. ¿Se debe permitir, no...? La Iglesia católica de por medio...

Pues yo lo tengo muy claro: NI YO NI NADIE DEBE DECIDIR SOBRE LOS DERECHOS DE LOS DEMÁS. Si los homosexuales se quieren casar, que se casen. Si las mujeres quieren abortar, que aborten. ¿En qué va a afectarme?

Nadie va a obligarme a casarme con un homosexual. No peligra la supervivencia de la especie como dijo cierta persona *cofcofFernandezDiaz*.

Y ojo, que a mi el tema no me afecta directamente, ni soy homosexual ni soy mujer, pero me jode mucho que se pisen los derechos de la gente y más utilizando cortinas de humo, como "la familia".

Tan sencillo como la ley de El Rey León: vive y deja vivir. Sin molestar. A tu rollo. Y sin que te molesten. Y por supuesto, que si algo te molesta sea porque te afecta directamente, no por tus creencias. Las creencias son propias, pero sólo debemos seguirlas nosotros y no hay que imponiéndosela a los demás.

La importancia de la dación en pago



Aunque compartir videos de YouTube no cambiará el mundo, considero que nunca está de más recordar cómo están las cosas y cómo el pueblo debería unirse contra el poder, irrelevante que hablemos de gente de izquierdas o derechas.

The Walking Dead, desde el inicio hasta hoy

No sabía con qué animarme a escribir, pero esta semana (técnicamente, semana pasada por la emisión de EE.UU) ha visto su fin la tercera temporada de 'The Walking Dead', que sin duda ha sido un buen resurgir de este género. Que no había caído, pero ha ayudado a que los zombies (o "caminantes", por utilizar la terminología de la serie) estén más de moda que nunca.

Y la verdad, que a mí al principio no me llamó la atención. Hasta mediados de la segunda temporada, no me dio por engancharme (esas conversaciones con amigos, con familia, que te dicen "tienes que verla, está muy bien...", y picas. Y yo piqué. Y Shakira). Pues bien, voy a aprovechar para hablar un poco de cómo ha avanzado la serie.

Lo evidente: de manera diferente al cómic, que les ha permitido probar con el ¿qué hubiera pasado si...? de una forma que nos plantea una historia totalmente alternativa, pero que sigue estando bien elaborada. No, no he leído todos los cómics, pero sí algunos, y están muy bien también. Pero vayamos temporada por temporada, con la evidente claridad de que habrá spoilers (pocos, pero los habrá).

La primera temporada, seis únicos capítulos. Muy pocos, pero dejan ganas de más. Nos topamos con los inicios de la historia: un Rick que acaba de sobrevivir a un coma tras un disparo estando de servicio como policía, y se topa que en poco tiempo que lleva en el hospital, el mundo tal como lo conocía ha terminado, estando las calles repletas de muertos vivientes cuyo único objetivo es lanzarse a por cualquier cosa viva para llevársela al estómago. Sin embargo, logra encontrarles, y llevarles a un "sitio seguro" junto el resto de supervivientes, aunque al final deben salir corriendo de allí.

Seis episodios, como ya he dicho, pero que asienten la realidad que vive la serie: cualquiera (expecto, teóricamente, Rick, en vista de lo visto) puede morir al segundo siguiente, de forma que no es recomendable tenerle cariño a los personajes, por lo que pueda pasar. El elenco cambiará con cierta frecuencia en la serie, entrando y saliendo gente, todas ellas con una función específica en la trama, con más o menos peso.

La segunda temporada, la cual, seguramente, bajó las expectativas de muchos espectadores durante su primera mitad, empieza justo donde lo dejó la primera. Tras el ritmo frenético de los primeros episodios, nos topamos a nuestro grupo más o menos bien acomodado en una granja, la cual incorpora varios personajes más, tras sólo tener pérdidas en la anterior. Y esto hace que la trama se centre en la búsqueda de Sophia, hija de una de las integrantes del grupo. Pero no sólo ella, los caminantes también parecen haber desaparecido: por esa región apenas hay caminantes, tornándose episodios lentos buscando a la niña.

Vale que los creadores han dicho que lo que les interesa es explorar el lado de los personajes, como avanzan sus relaciones en medio de semejante caos. Pero a posteriori han sido capaces de jugar con ambos elementos a la vez, por tanto, esta primera mitad, de 7 episodios, podrían haberlos resumido en bastantes menos, quizá tres o cuatro. Si bien podemos empezar a ver con más claridad el cambio que hay en Shane, pudimos al menos disfrutar de un final en el séptimo episodio que pocos se esperaban.

Tras un parón navideño, en febrero regresó la serie. Con fuerza. Compensando los anteriores episodios, volvemos poco a poco al ritmo vertiginoso, cuando empiezan una serie de peleas internas entre los "bandos" de supervivientes y residentes de la granja. También los problemas mentales de Shane empiezan a hacerse cada vez mas claros, convirtiéndose en el perfecto antagonista para este punto de la historia, en la cual aún deben asentarse en el nuevo mundo que se halla en pañales.

Personajes de la granja van tomando relevancia: Hershell, quien les permite (aunque a estas alturas, preferiría echarles sin miramientos) permanecer en su casa, su hija Maggie, que empieza una relación con Glenn, permitiendo a ambos crecer como personajes, además de ser más activos de ahora en adelante, y Daryl, quien sencillamente, se ha sabido ganar el corazón de muchos espectadores por su actitud, demostrando ser alguien de confianza y muy útil para Rick, además del apoyo que necesita Carol tras haber perdido a su marido y a su hija. Lori, por su parte, protagoniza su propio drama con un embarazo de padre desconocido: Rick, su marido o Shane, su refugio al empezar el apocalipsis.

El final de la temporada fue magistral, considerando además que el episodio 12 y el 13 se podrían haber emitido a la vez. Aunque dejó buenas esperanzas durante la semana que hubo entre las emisiones de ambos episodios, ya que la muerte de Shane a manos de un humano le había devuelto también la vida como zombie, algo que sorprendió a muchos. Tras esto, el episodio final compensa la falta de acción al principio, tornándose en una huída desesperada de una granja que empieza a ser rodeada por ciertos de caminantes.

Varios puntos aquí, el primero, que hubo recortes de presupuesto. Por eso quizá no querían meter muchos zombies al principio, para al final darnos toda una horda de caminantes para el endseason. Para continuar, el cambio que queda claro que nos dejará para la tercera temporada: Rick asume el mando absoluto, sin permitir a quien decida ignorarle permanecer a su lado, y el grupo le acepta. También hay que contar con la revelación: el virus que devuelve a los muertos a la vida ya está en su organismo, aunque se desconoce su origen. Cualquier muerto volverá a la vida, las mordeduras y arañazos de los caminantes únicamente aceleran el proceso de la muerte (por fiebre), y luego se reanima sólo

Y con una Andrea separada del grupo, que se topa a una persona desconocida (la cual lleva a dos caminantes con ella) y una prisión de fondo, cerraron la temporada. Y hasta octubre, no se supo qué pasaría. Hubo especulaciones de la gente que seguía los cómics. Pero era difícil saber qué adaptarían y qué no, ya que ambas historias pasan por líneas temporales distintas, por llamarlas así, pero lo único que quedó claro fueron las nuevas incorporaciones que habría.

La tercera temporada fue un auge en la serie. Esta vez nos topamos la historia ligeramente más avanzada: el embarazo de Lori prosigue, y el grupo empieza a cansarse tras un invierno moviéndose sin descanso. Necesitan asentarse, de forma que terminan yendo a parar a la prisión que se vio al finalizar la anterior temporada. Pero claro, no van a descansar. Primero tendrán problemas con los caminantes que tienen el sitio infectado, y varios presos que aún quedaban ahí no se lo pondrán fácil.

Paralelamente, la historia de Michonne y Andrea (quien se encuentra débil por una enfermedad) las lleva a Woodbury, un pueblo que parece renacer en medio del caos, lleno de gente, y dirigido por el Gobernador, personaje amable y bueno a primera vista. Pero no nos engaña, poco tardamos en comprobar su naturaleza maquiavélica: hacer todo lo que pueda por mantener a su gente segura, o al menos, así es al principio, aunque el hecho de ir a asesinar a los compañeros de un rescatado para quedarse con sus pertenencias y traerlas como refuerzos a la villa, muestra su lado oscuro. No se trata sólo de tener segura a su gente, sino de que nadie que pueda ser peligroso para ellos viva.

Los días avanzan hasta que ambos grupos se mezclan, con Michonne huída de Woodbury por no fiarse del Gobernador, apareciendo en la prisión y avisando a Rick de que Merle (desaparecido desde la primera temporada) se ha llevado a Glenn y a Maggie (dúo ya inseparable), y éste decide ir a rescatarlos, provocando una confrontación entre la gente del pueblo y la de la prisión. Un ataque personal entre Michonne y el Gobernador culmina al final de la primera parte.

Otra navidad nos tuvimos que tragar antes de la emisión de más episodios, desde febrero hasta hace apenas unos días. La tercera temporada cambia totalmente: de ver, por un lado, gente asentada, y por el otro, a nuestro grupo intentando hacer lo mismo, nace una enemistad con el otro bando, unido a los cambios psíquicos que empiezan a sufrir los respectivos líderes de cada grupo, Rick y el Gobernador.

En la segunda mitad, las cosas empeoran, no a nivel de guión, sino dentro de la propia historia: el Gobernador quiere destruir a la gente de la prisión alegando que son un peligro para su pueblo y la vida que tanto les había costado retomar, empezando constantes disputas entre ambos bandos, unidos a los intereses personales de venganza que tiene.

Rick por su parte parece ir desestabilizándose mentalmente más y más, teniendo visiones de su mujer y de Shane, sin ser capaz de dirigir al grupo, aunque el apoyo de Hershel logra que empiece a recuperarse, al menos, en parte. También Merle cambia su actitud, aceptando el liderazgo del sherrif, quien nunca le había caído bien, pero quería estar con su hermano.

Los episodios avanzan, y queda claro que ni el Gobernador ni Rick pretenden dar su brazo a torcer. Y Andrea, que intenta que nadie muera, termina encerrada por el Gobernador tras haber huído, y lamentando no haberle asesinado cuando tuvo oportunidad.

El final de la temporada no pudo ser mejor. Tensión en los momentos de tranquilidad, los cuales eran precedidos por una tormenta grande, primero en la prisión y luego en carretera, dejando la puerta abierta a la reaparición del Gobernador, y una significativa victoria de la prisión, aún cobrándose la vida de Andrea, quien decidió acabar con su vida tras ser mordida por un caminante. La gente de Woodbury huye a la prisión tras enterarse de lo que hizo quien tomaban por lider, y sobre esto, se cierra la temporada. Hasta que llegue octubre.

Los personajes han seguido evolucionando. En la parte negativa contemplamos a Carl, el hijo de Rick, quien parece empezar a llenarse de oscuridad, similar a lo que le ocurrió a Shane en su época. También podemos contemplar a Daryl, quien se halla afectado por la pérdida de su hermano, aunque esto no le impide pelear con soltura. Y con Tyreese y su hermana uniéndose a la granja, se esperan unas tramas muy interesantes para la siguiente temporada.

Y hasta aquí puedo contar. Me gustaría ver ya mismo la próxima temporada, pero habrá que esperar. Con el cambio que ha habido de showrunner, sólo nos queda confiar en que la siguiente sea, como mínimo, tan buena como esta. Pero ojo, que los productores ya han empezado a decidir quienes morirán durante la próxima temporada. ¿Quiénes de nuestros favoritos perecerán desde que empiece la cuarta temporada?