Esas musas que vienen y van

Últimamente está decayendo el número de entradas que publico en el blog. La verdad, febrero me ha supuesto un mes muy perro. Estoy terriblemente vago estos días... quizá porque el ambiente de mi aula no es precisamente el más productivo (y no exagero, nos llevamos tocando los cojones a dos manos desde que volvimos en enero... hasta que se nos ha juntado todo, claro).

Otro tema que también estoy pasando es que ha vuelto la falta de inspiración o quizá simplemente le ha apetecido irse de vacaciones al Caribe sin contar conmigo. Pero sí, mis poderes creativos están algo mermados. Aunque lo de distraerme con frecuencia se mantiene.


Pero sí, después de mucho tiempo con esto del blogging (que bien queda esa palabra), y aunque intento escribir sobre actualidad, sobre temas que me molan, e incluso hacer algo de narrativa (erótica, pero narrativa al fin y al cabo), aunque incluso en esto estoy fallando:


Mi intención era esa, pero me parece a mi que de aquí al viernes no voy a tener el capítuloooo... ¿5, me parece? Bueno, el que correspondiera. Porque tengo la idea base clara. Me falta la yema ahora saber como llevar esa situación a la cama. Estoy por montar algún hastag en Twitter para que me propongáis ideas. Total, cosas más absurdas se han visto.

Además, desde que hemos empezado un proyecto para Microinformática me paso el día con esa pregunta que uno se hace en estas situaciones, que es cómo cojones lo engordo. He pensado de todo, he puesto información básica, medio avanzada, y aún así parece que me sigo quedando corto, resulta irritante. Sobre todo porque si tengo ahí la cabeza, la musa de la inspiración se va de cañas y a mi me deja en casa.

También hay que añadir el sueño que arrastro estos días. Quizá porque después de un año y medio en el Ciclo Formativo necesito hacer un cambio de aires (qué bien me van a venir las prácticas en empresa, hasta cierto punto) porque tendré poco aguante, pero la rutina empieza a devorarme las entrañas.

En fin, confío en que la llegada de marzo arregle esta desesperante situación, o al final veo que terminaré haciendo algo como Sherlock para combatir el aburrimiento.


Once Upon a Time

Creo que no me equivoco si afirmo que esta serie levanta pasiones y odios para quien la ve. No me suena nadie que haya dicho "sí, la echaron el otro día, estaba zappeando, la vi y bueno...". Básicamente, hay dos bandos: los que la consideran una genialidad y los que la quemarían en la hoguera.

Once Upon a Time vio la luz en 2011, de la mano de los guionistas de Lost y Tron Legacy, presentandonos una nueva versión de los cuentos de toda la vida.

Aunque quizá sería más acertado denominarlo como una versión de Blancanieves (Ginnifer Goodwin) en la cual aparecen los personajes de todos los cuentos (voy a hacer un poco de justicia aunque la serie me gusta), la serie nos narra como la Bruja Malvada (Lana Parrilla) condenó a todos los habitantes del Bosque Encantado a un mundo sin magia: el nuestro. Así pues nació el pueblo de Storybrooke. No obstante, la hija de Blanca y el Príncipe James (Josh Dallas) sería la que vendría a rescatarles. Así pues, al pasar varios años, Emma (Jennifer Morrinson) es localizada por el hijo que abandonó tiempo atrás, Henry (Jared S. Gilmore) y la lleva a Storybrooke, donde vive con su madrastra (la Bruja Malvada). De esta forma, tenemos una primera temporada estándarizada en cómo Henry intenta probar su teoría de que los residentes de ese pueblo son los personajes que creemos "de cuento", al tiempo que se nos muestran historias del pasado de los personajes. La temporada cerró cuando Mr. Gold, alter-ego de Rumplestintski (Robert Carlyle) trae a nuestro mundo la magia.

Estaba entretenida, y a un estilo muy propio, nos dio lo que prometía. Muchos consideraron que el final de temporada nos dio todo lo que no habían tenido el resto de los episodios, pero creo que el resultado de la misma es bastante positivo. La historia principal en Storybrooke es realista, y la revisión de los cuentos es francamente buena (aunque hay gente que le pone de los nervios tanto "vuelta y vuelta" entre el pasado y el presente.

También hay que decir que los personajes principales están a la altura de lo esperado. Emma es la más realista de todas, una protagonista que al principio se niega a ver la realidad porque, obviamente, sería impensable. Su contraparte es su hijo Henry, imaginativo donde los haya (y de los pocos niños que aparecen en pantalla, y a mi parecer, no dan ganas de tirarle por un barranco). Regina, la Reina Malvada, cumple también el papel perfecto entre la villanía, y sus ganas reales de ser la madre de Henry (¿quien dice que los villanos no tienen corazón? De hecho, Regina tiene una buena colección de ellos). Mary Margaret (contraparte de Blancanieves) y David (quien fuera el Príncipe) apoyan la teoría de Henry, ya que ambos quieren estar juntos, aunque el destino les es un poco puñetero. Y cierra el repertorio el que se ha convertido en mi favorito prácticamente desde el episodio piloto: Mr. Gold/Rumplestintski, el día y la noche del mismo personaje oscuro y malévolo. Gold es frío, calmado, y cauto, lo contrario que su contraparte mágica, un alocado, despreocupado, siempre riéndose de todo. Un trabajo excelente para Carlyle.

La segunda temporada es un asentamiento a la nueva realidad. Los personajes de cuento han despertado, pero no saben cómo volver a su mundo, de forma que deberán continuar sus vidas como pueden en ese pueblo. O al menos, intentarlo, pues los problemas nunca terminan. Regina pierde totalmente el rumbo por la desesperación de tener a su hijo accede a aliarse con su madre, Cora (Barbara Hershey), una bruja aún más peligrosa y totalmente carente de sentimientos. Emma también intentará criar a Henry, aunque esto se hará más complicado con la reaparición de su padre, Neal (Michael Raymon-James), quien en su día fue Baelfire, el hijo de Rumple. Este a su vez intentará establecer una relación con Bella (Emilie de Ravin). Las cosas tampoco son fáciles para Blanca y David, que intentarán que su familia se encuentre unida. El remate es la llegada de Garfio/Hook (Colin O'Donoghue), que como buen pirata se aliará con quien más le convenga para vengarse de Rumple. Finalmente, la llegada de dos nuevos personajes, Greg (Ethan Embry) y Tamara (Sonequa Martin-Green, a quien también hemos podido ver en 'The Walking Dead') pondrán en peligro la vida de todos los residentes del pueblo.

Quizá la temporada podríamos considerarla con altibajos, ya que parece que los progresos de los personajes terminan llevándoles un paso por detrás siempre. Aunque el estilo narrativo se mantiene (aunque en algunos episodios terminamos con 3 líneas temporales), la historia continúa sorprediéndonos con sus giros. Quizá los puntos negros de la trama son Cora y Regina, y no lo digo por sus malas actuaciones, sino precisamente por ese papel maligno que tienen. Además, Regina tiene momentos mejores, y la aparición de su madre es un lastre para ella. Lo mismo podríamos aplicar a Gold, que no termina de enmendarse. Y Greg y Tamara apenas son un aperitivo: no son lo bastante buenos para aguantar la trama que se les vendría encima (aunque como veríamos, tampoco iba a ser así).

Y se nos presenta la primera mitad de la tercera temporada, un viaje por Neverland (Nunca Jamás) en la que Emma, Blanca, David, Regina, Hook y Gold buscarán a Henry, quien fuera secuestrado al final de la temporada anterior. Greg y Tamara desaparecen pronto para dar el testigo a los Niños Perdidos y Peter Pan (Robbie Kay). Bealfire también aparecerá en la isla, y entre las idas y venidas, discusiones, etc. tenemos una verdadera búsqueda a contrarreloj del hijo de Emma. Aunque finalmente logran su objetivo, Pan no descansa, y nos ofrece un cierre de midseason para el recuerdo. Nunca mejor dicho.

Subidón en el nivel de la serie con esta primera tanda de episodios (aún estamos a la espera de la siguiente). El personaje de Pan es un villano tremendo que no obstante, tiene carisma... o la tenía hasta que descubrimos su auténtica y real forma de ser. El elenco al que estamos acostumbrados por fin ha madurado en muchos aspectos, aunque los sentimientos siguen jugando un papel importante (y normalmente nefasto) a la hora de actuar.

Personalmente, la recomiendo. Me lleva gustando desde el principio, y salvo algunos rasguños, la trama no me ha decepcionado. Aunque debo tener cierta obsesión con la serie... tengo un compañero que físicamente me recuerda a Hook, y una chica del tren me recuerda a Blanca... Chistes aparte (aunque es verdad lo que digo) animo a quien tenga cierta perspectiva que lo vea. Al principio puede costar ver ese cambio en las historias que todos conocemos, pero el resultado es realmente impecable.

(sé que últimamente estoy bloggeando poco, pero para el viernes querría tener preparado el nuevo capítulo de "El encuentro esperado")

El planeta de los simios (original, 2001, 2011)

Hasta finales del año pasado no me había animado a ver ninguna de las películas de El planeta de los simios, pero al final lo hice, y habiendo terminado este fin de semana de verlas todas (y digo TODAS), me he animado a dedicar una entrada a una saga que la verdad, me ha gustado. Y vamos a empezar por la saga original.

El planeta de los simios (1968) es sin duda, la mejor de toda la saga. Si bien antes de verla ya me había "comido" el spoiler del final (es lo que tiene ver Los Simpson), disfruté enormemente. La trama con el personaje de Taylor (Charlton Heston) es sencíllamente épica. Verle intentar sobrevivir entre los monos, siendo repudiado por la mayoría de ellos... Realmente tuvo que ser algo impactante cuando se emitió por primera vez, y pese a ser antigua (hace 46 años de su estreno), no puede negarse que sea buena. Además, los personajes de Zira y Aurelio (Cornelius en el original) compaginan a la perfección con este humano, e incluso el malvado Dr. Zaius tiene carisma, sobre todo cuando se descubre el misterio que hay detrás de ese planeta repleto de simios.

Todo sea dicho, para quien no viera la película, el cartelito promocional de España jode bastante lo que sería la sorpresa final, aunque si a estas alturas alguien no la ha visto... dudo mucho que espere ir sin tener idea de la misma.

La segunda parte, lanzada dos años después, fue Regreso al planeta de los simios (1970), y si bien no era tan genial como la primera, no puede haber una continuación mejor. Quizá en parte por el cambio de Taylor (aunque se le ve posteriormente en la cinta) por Brent (James Franciscus) es en parte lo que mejor está: se le ha perdido la pista al anterior protagonista, dando opción a uno nuevo a entrar. Además, nos cuentan más de lo ocurrido en el pasado con el Planeta Tierra y los humanos que quedaban en él. Incluimos una vez más a los personajes de Zira, Aurelio, y el Dr. Zaius, manteniendo sus roles originales y en una batalla final (que sí, que no será epiquísima, pero si tenemos en cuenta su época, está bastante bien), nos dejan un final que nos hace dudar de cuál será el futuro...

Si es cierto que las segundas partes nunca fueron buenas, esta película podría ser la excepción que confirma la regla, ya que a partir de la tercera, considero que hay ciertos altibajos en la saga.

Huída del planeta de los simios (1971) se vio un año después de la anterior. Si bien aún no puede hablarse de "desgaste", no hay duda de que poner en el plano protagonista a Zira y Aurelio no tiene el mismo nivel. Si bien nos empieza a dar una pista de cómo se originó el planeta de los simios, dado que ambos han terminado en la época original de Taylor y Brent por un vórtice espacial, no hay duda que se trata de dos personajes más flojos, y que, aunque el final de la película tiene fuerza, ver como ambos se aburguesan (por decirlo de alguna manera) y viven en nuestra sociedad tranquilamente, no tiene la misma intriga que en el caso original, ya que los humanos eran maltratados.

El hecho de que el hijo de Zira y Aurelio fuera César es lo más relevante de la historia, aunque no podía ser ese el punto de partida de la cuarta película.

Por lo cual, se nos presentó La conquista del planeta de los simios (1972) situada cronológicamente diez años después de los hechos de la anterior, y observamos la trama de cómo empezó a consolidarse el planeta de los simios. El personaje de César encaja mejor para una trama de este tipo que si Zira y Aurelio hubieran continuado. Quizá porque, extrapolando, a mi me gustaría que aquí ocurriera lo mismo y tuviéramos "La conquista del planeta del obrero", pero demuestra muy bien lo que ocurre con represión.

Habiendo establecido que la Historia se convertiría en un ciclo interminable (César monta el planeta de los simios, donde muchos años después llegarían Taylor y Brent, con los cuales se destruirá el planeta, pero Zira y Aurelio escapan a tiempo y vuelven a nuesta época donde nace César... y así sucesivamente hasta el final de los tiempos), decidieron rematar con una última película.

Sin embargo, La batalla por el planeta de los simios (1973) ya era estirar la goma hasta romperla. La trama de esta "rompería" con dicho ciclo (aunque es probable que, de no haber fallecido Arthur P. Jacobs se hubiera rodado una siguiente) situada como 600 años después de la anterior, y que nos muestra una convivencia venida a menos entre humanos y simios, y quedando claro cuál sería el posible final de los primeros en vista de la primera película, y que nos ofrecía, tristemente, un final feliz (paradoja o oxímoros, vosotros decidís).

Pese a todos los detalles señalados, El planeta de los simios es una gran saga. Su problema, probablemente, fue estirarla demasiado. Aunque quizá hubiera estado mejor ampliar la saga, que hacer las modificaciones que hubo varios años después en el cine.

Y llegó Tim Burton con una nueva versión, El planeta de los simios (2001), una historia independiente de los originales y que nada tiene que ver con ellos. Si bien la idea esencial era la misma, y se contaba con una tecnología mejor que en las cintas originales, a esta película le faltaban cosas. No contaba con los carismáticos personajes originales, y deformaba muchos detalles que hacían buena la película original, como la capacidad de hablar, que en esta película han conservado todos los humanos, y no sólo al astronauta superviviente. No niego la genialidad de Tim Burton, pero personalmente, después de haber visto varias películas suyas, puedo asegurar que este no es su mejor trabajo. O quizá, simplemente, hay que verla antes de las originales para juzgarla de otra manera.

Y por incluir que no quede. ¿Para qué tenemos cinco cintas originales y un remake? ¡Para tirar de hemeroteca, y hacer un reboot de la saga empezando por otra parte!

Porque podemos considerar que El origen del planeta de los simios (2011) está libremente basada en La conquista del planeta de los simios, la cuarta película original. Además de poner a César en el papel protagonista, encabezando la revolución, se pueden observar un montón de referencias a las películas de los años 70.

No obstante, esto no salva a la película para decir que era tan buena como la original, ya que el uso de tecnología y escenarios es demasiado "Hollywood siglo XXI", rompiendo la "magia" del cine antiguo. No se... no es lo mismo, o quizá estoy demasiado acostumbrado a ver "superproducciones actuales" que empiezo a valorar más las películas que tienen más tiempo...

En cualquier caso, este año parece que tendremos la secuela: Dawn of the Planet of Apes (El auge del plante de los simios) debería estrenarse este 2014 en nuestras pantallas. Me da curiosidad por ver qué nos deparará esta película. ¿Más de lo mismo? ¿O un producto que logre alcanzar la esencia de las películas setenteras?

La evolución de la palabra experto



Que conste que he dicho "evolución" porque "devaluación" me parecía una referencia demasiado obvia a The Big Bang Theory. Vamos a tomar la definición de "experto" en manos de WordReference:
experto, ta
1. adj. y s. Hábil o con mucha experiencia en algo:
este chico es un experto arreglando enchufes.
2. m. y f. Especialista en una materia:
experto en química.
Pues sí, en cualquier caso, si vamos a una tienda a pedir un ordenador, un enchufe, un reproductor MP3, una vela, un champú, una barra de pan... vayamos donde vayamos, quien nos va a atender es un experto, porque suponiendo que si trabaja allí, tendrá experiencia en ello. La cuestión es... ¿qué experiencia tienen los que nos intentan vender la moto en electrónica? ¿Media hora, cuando empezaron su jornada laboral por primera vez?

Es que en serio, no puedo creerme que vaya donde vaya siempre haya por lo menos un lisssssto que se hace pasar por un tío que lleva 20 años vendiendo piezas. Que yo no digo que no, pero querría saber entonces a quien colocó venderle toda la mercancía los años posteriores... Me acuerdo una vez, hará un par de años, acompañé a mi tío que se quería comprar un portátil. Nada muy caro ni excesivamente bueno, quería uno decente, con WebCam para utilizar el Skype y poco más. Pues allá que nos fuimos.

Fuimos en coche hasta el Nassica de Getafe, y hasta ahí puedo leer de marcas. Entramos en tres lugares diferentes: A, B y C. Pensé en hacer la comparativa de los tres para poder hacer una comparativa de qué ofrecía cada ordenador y a qué precio, y en base a mis consideraciones, decidir. Vamos a A, vemos unos cuantos modelos, y hay uno de los que tienen que me llama la atención, tenía de hecho al lado la hoja de las especificaciones. Perfecto. Salimos, y nos dirigimos a B, donde veo otras máquinas. Hay uno que me resalta, pero le faltan especificaciones. Hablé con uno de los que estaban atendiendo, y en un minuto me había sacado la hoja de las especificaciones. Perfecto (bis). Y vamos a C. Echo un nuevo vistazo, y hay uno que me recuerda ligeramente al de B. Parece algo más "recortado" pero había una diferencia de precios algo notable, de forma que le pido al que atendía las especificaciones del mismo. Pues en lugar de darme la hoja, empezó a decir: «Bueno, sí, este es un portátil normalito, con su Sistema Operativo, con las teclas... -empieza a teclear con una mano- algo sencillito...» y me mosqueé. En serio, ese tío pensaba, que sin decirme exactamente lo que tenía el portatil, e intentando venderme algo que no conoce... pues como que no es plan, obviamente. Como nota, terminamos comprando el portátil en B y tan bien que le va.

Que yo podría haber sacado la hoja de características, sí... pero no. Fui un cliente pidiendo asesoramiento, ergo, si no se me asesora, no voy a realizar la compra. Es un principio básico, me parece a mí. Pero sobre todo, cuando ni el que me lo quiere vender le da importancia (sería que se imaginaba la mierda de comisión que se llevaría si nos hubiéramos llevado ese portátil y no otro más caro... pero lo que son las cosas, que a ese no le compramos ninguno).

Otro caso que me contó ayer un buen colega que tengo... un día que se aburría en casa vio que el conocido centro comercial D tenían como slogan: «Sabemos lo que vendemos». Quizá a alguno ya le suene a cual me refiero. El caso es que al verlo dijo: Vamos a comprobarlo. Fue para allá, y dado que recientemente, se había comprado un equipo de sonido de cinco altavoces, quiso aprovechar para comprarse el subwoofer. Llega, y le preguntó al vendemotosdor que si tenían altavoz de subwoofer. El tipo le sacó un equipo de dos altavoces más subwoofer. Calmado, mi colega le dijo que no, que buscaba sólamente el subwoofer. El vendedor, que no le entendía. Pasaron unos minutos intentando entenderse, y el que atendía tuvo que admitir que llevaba poco tiempo en eso. Mi colega le dio una clase improvisada y luego fue buscando con el otro al lado hasta que señaló el subwoofer. El vendedor se extrañó: «Pero si sólo es un altavoz», a lo que mi colega respondió «Exacto». Porque únicamente buscaba el subwoofer, el de los graves, el resto del equipo ya lo tenía. Y le contó precisamente al que vendía que lo había hecho para poner en práctica si era cierto eso de que "sabían lo que vendían".

Me mosquea, mucho... entiendo que su trabajo sea vender, pero que conste en vender presuponiendo que el cliente es imbécil, como consumidor me mosquea mucho. Y esto son sólo dos ejemplos, luego hay el experto que "es el que más sabe de toda la tienda", el experto que si necesitas una escoba te intentará vender una fregona con cafetera, el experto que se inventa los términos, el que no te entiende nada y se las ingenia para pasarle la pelota a otro, el experto que si necesitas una cosa te dará un sistutitivo similar (a mi, cuando pedí un pen-drive de 16GB intentaron convencerme de que por seguridad me comprara dos de 4GB y uno de 8GB... algo manejable...)... ¿Que todos los que intentan vender productos son esta clase de "expertos"? No. ¿Que es raro que en una tienda no haya por lo menos un individuo de alguna de esas características? Sí. O eso, o he tenido la mala suerte de ir siempre a tiendas que tienen en nómina a un vendemotos.