Identidad sexual

La imagen ha salido de AmbienteG, al igual que el artículo que me ha animado a escribir esta entrada.
En Japón sí que saben. En la escuela secundaria de Saitama han colocado este póster en que se muestran todas las posibles identidades sexuales: heterosexualidad, homosexualidad, bisexualidad y asexualidad. Sobre todo destaca que hacen hincapié en que se trata de algo innato y que no puede ser modificado por presiones externas. Moviéndonos aquí, a España, las grandes superficies comerciales venden manuales de cómo prevenir la homosexualidad. Bicos Espein is diferent, así, mal escrito, porque es una vergüenza la forma en la que nos distinguimos del resto del mundo.

Quizá esta afirmación no es del todo cierta, hay países en los cuales se está pregonando la "ley matagays". En cualquier caso, son pasos hacia atrás si queremos hablar realmente de progreso. La homosexualidad existe desde el principio de los tiempos, y no llego a entender esa mala costumbre de demonizarla. En la Antigua Grecia ya se profesaba la homosexualidad con total naturalidad. Incluso en el Reino Animal (teóricamente, los humanos también somos animales, pero más inteligentes. Yo con esto segundo no estoy del todo de acuerdo) existe la homosexualidad, lo que demuestra que no se trata de una anomalía, un defecto, o una enfermedad como muchos quieren pintarla.

De hecho, soy enemigo del término "opción sexual" porque no es una opción. Considero que se es, o no se es, pero no es a elección. Nadie puede decir "pues a partir de ahora me hago gay", porque es absurdo. A un hombre que no le gustan los hombres no le van a empezar a gustar por las buenas. Al menos hasta que lo pruebe, de acuerdo, pero no va a ser porque se le haya metido entre ceja y ceja que va a ser homosexual.

Me resulta harto repugnante la cantidad de personas que se muestran en contra de los gays por ser antinatura, por un montón de ideas arcaicas pertenecientes a otra época (que no hemos olvidado, quien afirme que las ideas del fascismo murieron, miente como un bellaco o no se ha fijado muy bien en la sociedad en que vivimos, una de dos), y que defienden a ultranza el concepto de "familia". Lo que siempre me ha hecho mucha gracia es que en ese concepto de familia lo constan: un padre, una madre -preferiblemente casados por la Iglesia- y con hijos. Ya está.

Vale, pues... veamos, yo tengo dos abuelas, un abuelo (un segundo que en paz descanse), 20 tíos y tías y 16 primos y primas (y uno que viene en camino). Personalmente, para mi toda esa gente es mi familia, llamadme raro si queréis. Pregunto pues: ¿un niño criado por una pareja homosexual no tendría también una familia? No me gusta que se recurran a según qué argumentos absurdos para estar en contra de la homosexualidad, porque sencillamente, no existe ningún argumento razonable para estar en contra, simplemente tener una ideología retrógrada e inculcada por una sociedad inmadura que va de moderna pero es mentira. Simple y llanamente.

¿Iremos para adelante? Me gustaría pensar que sí, aunque el concepto que tengo del ser humano no me ayude a ello. Habría que empezar por educar a la sociedad desde el respeto y no desde la intolerancia. Y no hablo sólo en los colegios. Son muchos los hombres y mujeres adultos que nacidos en otra época no han querido continuar y se han acomodado en una serie de ideas.

Y por cierto, señores, una aclaración:

1 comentario:

  1. Interesante publicación, y muy buena la comparación del actual Japón con países de la Unión Europea como España. Ellos tienen una importante historia detrás de su país, pero saben respetarla y actualizarla con el tiempo, a diferencia de España: Que se ha quedado estancada en muchos aspectos.

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